¿Qué es la Lingüistica aplicada al Derecho? (Lingüistica Forense)

El término "forense" es una palabra muy conocida en las series de televisión y aun en los casos penales, pues solemos unirla a la labor que realizan los médicos especializados en estudiar los cadáveres para determinar las causas de su muerte. Es muy importante saberlo, en especial, cuando no se tiene claro qué causó la muerte de una persona y quién pudo haber intervenido en ella, si es que se sospecha de mano criminal. Así, cuando alguien dice "llegó el forense", nadie imaginaría a una persona diferente a un médico de estos. Luego, con la popularidad de CSI de hace unos años, esta unión entre "forense" y los médicos que investigan y estudian los cadáveres se hizo aún más estrecha.

Sin embargo, "forense" no es sinónimo de "médico que estudia cadáveres". "Forense" significa "relacionado con el Foro", o sea, "relacionado con lo jurídico". Claro está, si un médico debe rendir un informe relativo a un cadáver ante la policía y luego frente al fiscal o el juez que lleva adelante la causa penal contra el posible perpetrador de un crimen, será llamado "forense" porque su labor está muy relacionada con el trabajo de abogados y jueces penales. Por ninguna otra razón.

De ahí que podrían existir otras especializaciones ligadas a lo judicial que sean llamadas "forense". Una de ellas es la Lingüistica Forense. No tiene nada que ver con cadáveres ni con sus lenguas. Tampoco con muertos en general, salvo que dichos muertos hayan dejado escrito algo importante para una causa judicial, sea penal, de familia, civil, etc. Tiene que ver con el uso del lenguaje en el ámbito forense, es decir, en el trabajo de abogados, jueces y demás profesionales del Derecho.

Es decir: la Lingüistcia Forense es una especialización de la Lingüistica Aplicada que estudia la manera en que se usa el lenguaje en el Derecho y cómo eso repercute en la gente. Al principio, particularmente en Europa y en EE.UU., no tuvo una presencia destacable. En realidad, se limitaba a las opiniones de expertos lingüistas sobre la redacción de las leyes. Luego, comenzaron a aparecer estudios sobre la manera en que un acusado de una causa penal podía incriminarse o absolverse porque algunos textos importantes en el proceso podían serle o no adjudicados. En esos estudios, los lingüistas se valían de su conocimiento sobre la manera en que escribe la gente y las marcas que deja en un escrito para determinar si algo que aparece escrito pudo ser o pudo no ser escrito por X o por Y. Más tarde, algunos lingüistas demostraron que podían detectar diferencias de sonido en las grabaciones de una persona y otra y determinar si alguien pudo ser el autor de una amenaza, por ejemplo. Poco a poco, la opinión experta de los lingüistas comenzó a tener peso en los procesos judiciales, y la Lingüistica Forense comenzó a tener forma.

Al mismo tiempo, más lingüistas (y filólogos) se fueron acercando a los abogados para ayudarles con la elaboración de importantes textos jurídicos, como contratos, propuestas de contratación pública, actas constitutivas, reglamentos empresariales, y otros muchos más, para eliminar las ambigüedades, las confusiones o las contradicciones que después podían provocar conflictos. También, más lingüistas y filólogos fueron llamados a declarar ante los jueces para que aclararan el uso de una palabra o una frase en su contexto, en especial, si dicho uso podía influir en la decisión de una causa; o fueron llamados para explicar si una compañía había copiado el nombre o el lema comercial a otra compañía o si le había "robado" la marca; etc. Cientos y cientos de casos más, no solo en el área penal sino en otras muchas fueron surgiendo en el camino y dando forma a las diversas aplicaciones de la Lingüística Forense (o Lingüística Legal).

El trabajo de los lingüistas forenses de hoy es amplio, diverso y cada vez más necesario. El lenguaje jurídico es un lenguaje especializado que sirve como herramienta del Derecho y su uso o mal uso tiene siempre repercusiones importantes en la vida de la gente. Y mientras esta disciplina ha tenido un desarrollo meteórico en el mundo anglohablante, ya se ve cómo en los últimos tiempos ha venido incrementando su importancia en nuestros países hispanos.

¿Los nuevos retos? Además de su aplicación en juicios y en la clarificación de documentos para evitar controversias judiciales, ahora la Lingüística Forense también se ha dedicado a la tarea de adaptar el lenguaje jurídico a las necesidades del siglo XXI, o sea, hacia la modernización de este lenguaje, que no solo significa que será más preciso y eficaz, sino también, más comprensible, con lo que se une a un objetivo tan antiguo como vigente del Derecho: que la justicia llegue a todos.

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